El E-Commerce se ha convertido en uno de los grandes pilares de la economía. Su evolución es tan imparable como su capacidad para reinventarse año tras año.

Vamos a analizar lo que ha ido sucediendo en este último lustro y las tendencias para este 2018.

Evolución del E-Commerce (2013-17)

Entre las diversas etapas que se han ido sucediendo en estos últimos años se deben destacar las siguientes:

Mobile Commerce (2013). En un solo año creció un 60 %. Los clientes comenzaron a confiar en su teléfono móvil para hacer todo tipo de compras. Esta novedad supuso un aumento del 29,2 % de los beneficios que llegaron a los 3432,1 millones de euros.

Auge de los market place (Alibaba, Groupon, Amazon y similares) (2014). Las compras online subieron hasta un 14 %, el mercado comenzó a dar los pasos hacia lo que hoy se conoce. El aumento total fue del 24,8 % y se alcanzaron unos beneficios de 15.891 millones de euros. España se convirtió en el cuarto país de Europa que aportaba más compradores al sector.

Diseño responsive (2015). La tendencia seguía creciendo, pero era necesario amoldarse a los dispositivos que usaban los clientes. Las aplicaciones para móviles entraban en juego, así como un diseño adaptativo a pantallas de diversos tamaños. El aumento anual alcanzó el 27,6 % y los beneficios llegaron a los 20.750 millones de euros.

Omnichannel (2016). La expansión, consecuencia del aspecto comentado en el apartado anterior, debía convertirse en el aprovechamiento total de los distintos canales de distribución y, además, hacerlo de forma independiente. El objetivo era darle más facilidades al cliente y ofrecerle posibilidades distintas dependiendo de la opción que escogiera (página web, aplicación o redes sociales). El crecimiento fue del 21 % con 24.185 millones de euros de beneficios totales.

Chat y chatbot (2017). Como consecuencia directa de la transformación digital de las empresas, se llegó a automatizar el proceso de atención al cliente. Esta tecnología permitió convertir el proceso de compra en lo más parecido a entrar en una tienda física. 7.300 millones de euros de beneficios y un 23,4 % de subida interanual son los resultados de este año.

Tendencias para 2018

-Tiempos de carga para SEO (2018). El neuromarketing estipuló que el cliente de una tienda virtual tardará 15 segundos en abandonar la página web si no encuentra lo que busca. Para acelerar el tiempo de carga resulta conveniente contar con el apoyo de herramientas específicas (Pingdom Tools, Woorank, Google Anylitics) que consigan este objetivo con facilidad.

Realidad aumentada y asistentes de voz. El cliente tiene la necesidad de pasear por la tienda virtual e incluso de probar cómo quedaría ese producto en su casa o si le favorece o no. La realidad aumentada es básica para conseguir este objetivo. El uso de un asistente de voz se instaurará comenzando así una etapa denominada zero click. Amazon ha cambiado Alexa, su primer proyecto, por Echo y parece que le está dando buenos resultados.

Ofrecer soluciones eficientes y ante el resto de clientes. Las redes sociales permiten opinar libremente a los clientes insatisfechos. Estar atentos a este tipo de comentarios y responder con efectividad puede mejorar la reputación online y el branding de cualquier comercio electrónico con rapidez. Buscando su empresa en Google y en las redes sociales se obtendrá una información muy valiosa para mejorar.

Rapidez en la entrega como enemigo del medio ambiente. El cliente necesitará opciones varias para recibir su pedido. La más solicitada es la de entrega en 24 horas. Esta posibilidad genera tantos beneficios como contaminación. Será un reto encontrar el equilibrio entre ambos factores.

La evolución constante del E-Commerce parece destinada a convertir la experiencia de compra en lo más similar a ir a una tienda física pero con las ventajas de tiempo y espacio que ofrece el canal online.

En la adaptabilidad y en la flexibilidad se esconde el secreto del éxito comercial.