La Unión Europea ha decidido “parar los pies” a las empresas de tarjetas de crédito y débito impulsando una ley por la que se regularán las comisiones que cobran. Lo que afecta básicamente a Mastercard y Visa (las cuales cuentan con un 95% del mercado de tarjetas de crédito y débito).
Es sabido por todos que las comisiones por el uso de tarjetas de crédito y débito son muy elevadas, si bien es cierto, en cada país el porcentaje de comisión es distinto. Por ejemplo, en Alemania es del 1.7%, mientras en España es del 0.75%, pero en otros países es casi inexistente. Lo que quiere hacer la UE es unificar las comisiones para todos países, por lo cual se recaudaría un máximo del 0.3%.
Por supuesto, esto no ha sentado bien ni a Mastercard ni Visa, los cuales alegan que la calidad del servicio y las posibilidades de innovación en métodos de pago se verán mermadas en caso de que esta ley se haga efectiva. Por su lado, Ruth Milligan, portavoz del Eurocommerce, les ha reprochado que <
Otro interesante dato sobre esta ley será el que prohíba a las aerolíneas cobrar comisiones exageradas por la compra online de vuelos, algo que ya se ha ido viendo útlimamente, pues hasta hace unos meses, empresas como Ryanaiar o Easyjet pedían hasta 11 euros de comisión por pagar con tarjetas de crédito o débito, independientemente del coste del vuelo, el cual en algunos casos era inferior a ese precio.
Para comprender el volumen monetario que se ingresan a través de las comisiones, en 2011 existían en Europa más de 700 millones de tarjetas, con las cuales se alcanzó casi los 2 billones de euros en transacciones. Por su lado, los comerciantes abonan alrededor de 13.000 millones al año por el pago con tarjeta; y el 70% de las comisiones son repartidas entre los bancos que participan en ese proceso.