Para que una tienda online consiga vender es necesario que transmita confianza. Esta afirmación, a pesar de ser muy simple, es impescindible que se tenga en cuenta a la hora de lanzar cualquier proyecto si se quieren conseguir buenos resultados. Si un usuario duda de nuestro ecommerce en cualquier momento de la venta online (desde que entra a la página hasta que se dispone a efectuar el pago) lo más probable es que finalmente no consigamos que se traduzca en una conversión. ¿Cómo podemos conseguir aumentar esta confianza?

  • Transparencia: Es necesario que los usuarios que van a acudir a comprar a nuestra tienda online comprueben que efectivamente hay una empresa detrás que soporta la tienda online y a la que va a poder acudir en caso de que haya algún problema. Cuanta más información podamos dar nos aportará más credibilidad de cara a que los usuarios sepan que es una tienda online de la que se pueden fiar puesto que no tiene nada que esconder.
  • Información de contacto: Poner facilidades como un teléfono (a poder ser no premium) bien visible, dirección, correo electrónico, etc. ayuda a la tienda online a generar más confianza porque el usuario sabe que puede recurrir aquí si tiene alguna consulta.
  • Diseño: El diseño de la página va a ser la primera impresión que los usuarios se van a llevar de nuestra tienda online, por lo que es necesario que sea cuidado, acorde a la marca y actual. Cuando una tienda online cuenta con diseños obsoletos o poco ciudados, pueden causar la impresión de haber dejado de funcionar.
  • Actualizaciones: Una tienda online tiene que ser viva. Si los últimos cambios se han producido hace mucho tiempo y/o hay referencias temporales fuera de contexto, el usuario no conseguirá depositar su confianza. Si, en agosto está todavía puesto un banner con la promoción de Navidad, es difícil que la gente confíe en la tienda, puesto que da imagen de descuido (“si no han sido capaces de cambiar su página, qué no harán con mi pedido…”)
  • Contenidos: Los contenidos de calidad y elaborados hacen que los usuarios valoren mejor la tienda online al comprobar que la empresa está poniendo sus esfuerzos en ella para que el negocio funcione. Además de las descripciones del producto, cualquier información adicional es bienvenida. Con esto, por si fuera poco, también se ayuda a mejorar las conversiones y a posicionar la página en buscadores.
  • Sellos: En internet existen sellos que corroboran que la página cumple con una serie de medidas y obligaciones, como ya contamos en nuestro blog ecommerce.
  • Comentarios de los usuarios: Cuando otros compradores dan libremente su opinión acerca del producto, del servicio recibido y de todo el contexto, el cliente potencial podrá ver cómo es una tienda en la que puede confiar. Esto no quiere decir que todas las tiendas online estén preparadas para alojar comentarios de los usuarios, puesto que si nuestro servicio no es el óptimo, pueden ser contraproducentes y servir de “tablón de anuncios” de quejas hacia nuestra empresa que ahuyenten a nuestros clientes.
  • Tienda física: a pesar de que muchos proyectos ecommerce nacen solamente en el ámbito online, se ha comprobado que tener una tienda física actúa de manera positiva a la hora de generar confianza en los compradores más reacios a dar el salto definitivo a la compra online.