Aunque cada día es más normal realizar compras en Internet y en diferentes eCommerces especializados, aún hay consumidores que desconfían de este mundo, no se atreven a comprar y solo las utilizan para comparar precios y productos. ¿Qué se puede hacer para evitar la desconfianza del consumidor y que se lance a comprar en una tienda online?

computer-313840_640

La importancia de los detalles

Las compras online es lo que tienen: no se puede tocar el objeto, valorarlo de cerca, sino que solo hay imágenes. Por ello es fundamental una descripción lo más detallada posible de cada uno. Y no hace falta decir que las fotografías son imprescindibles: de calidad, con buena luz, claras y definidas. Y si pueden ser tomadas desde varias perspectivas, mejor.

Mostrar los gastos de envío

Si los gastos de envío no se saben hasta el momento de comenzar la compra, seleccionar el objeto o, peor aún, hasta el momento previo al pago, muchos usuarios renunciarán a la compra y abandonarán su carrito. Es mejor dar esta información desde el principio, junto a cada objeto o en un banner lateral, por ejemplo, que esconderla. Si no hay sorpresas en el precio, los consumidores comprarán.

Ventajas por comprar online

Muchos usuarios piensan que, si pueden comprar al momento lo que quieren en una tienda física no se arriesgan a hacerlo online. Por ello ofrecer algún tipo de ventaja es tan importante: cupones, descuentos, gastos de envío gratuitos, etc. Si hacen una compra a un buen precio y además se les regala un descuento para la próxima vez estarás afianzando a un cliente.

Los métodos de pago

Muchos usuarios se echarán atrás en el momento de cerrar la compra si su método de pago preferido no está disponible, de ahí que sea bueno incluir tanto como sea posible: tarjetas de crédito y débito, PayPal, monedero digital…

Proceso de pago sencillo

Si tiene demasiados pasos, demasiadas condiciones a leer, demasiadas casillas para verificar, no gustará…Cuantos menos sean los pasos para pagar y más rápido se haga, más usuarios comprarán.

Certificado de seguridad

Si desde el primer momento hay un sello de certificado de seguridad visible y reconocido, los clientes serán más propensos a comprar. Algunos sellos recomendables para tiendas online son Geotrust o Symantec.

Poder ponerse en contacto

¿Y si surge un problema con el envío? ¿Y si el objeto llega roto? ¿Y si el cobro no es correcto? Todas estas preguntas y muchas más serán las que aparezcan en la mente del comprador, de ahí que sea necesario facilitar un contacto, bien email, teléfono, la dirección de las oficinas… Un modo de ponerse en contacto con las personas detrás de la tienda y que les ayuden en caso de necesitarlo.

Explicar quiénes sois

La clásica pestaña de ¿Quiénes somos? inspira una enorme confianza. Si incluye los rostros de las personas responsables, aumenta mucho más. Es muy bueno explicar a qué se dedica la tienda online, qué productos vende, dónde nace, qué ofrece (calidad, servicio eficaz, entrega en pocos días), el proceso de venta, las garantías,

¿Registro obligatorio? No, gracias

Otra cuenta más. Poner un email, elegir una contraseña y…olvidarla. Si no es estrictamente necesario, mejor no obligar al comprador a que se registre en la web. Y si lo hace, preguntarle SIEMPRE si desea recibir información puntual sobre la tienda.

No hacer spam a las cuentas de correo

Ligado con el anterior punto. Si el usuario accede a registrarse, hace su compra y al tiempo comienza a recibir información que nunca solicitó, lo más probable es que se de de baja, borre su cuenta y no vuelva a comprar en la tienda ya que sabe que tendrá que registrarse de nuevo y el spam volverá a su correo.

Las suficientes categorías y subcategorías

Es bueno establecer un orden pero no esconder todo. Clasifica de forma específica cada objeto pero no crees categorías y subcategorías en exceso. Es necesario un botón de Mostrar todo para que el usuario disponga del catálogo entero de un vistazo si lo desea, igual que tener la barra de búsqueda visible y siempre funcionando.

Apariencia cuidada

Un diseño desfasado, poco intuitivo, con demasiadas pestañas, faltas de ortografía, ventanas emergentes que no cesan, mucha publicidad… Todos estos detalles restan compradores. Y si la velocidad de carga de la web es mala, no hay mucho más que hacer. Que se fíen de tu tienda online comienza por la apariencia.

Velocidad de carga

Una web que carga lenta no gusta a nadie generalmente pero si además el objetivo es comprar, menos aún porque no inspira confianza, parece que en cualquier momento la web dejará de funcionar y la compra se quedará a medias o tal vez suceda justo antes de confirmar la compra, o después lo cual enfadará a los consumidores. Una web lenta expulsa a los clientes. 

Cuida todos estos detalles, revisa cada cierto tiempo la web -qué es lo que falla, dónde hay más clics, el tiempo de carga de las imágenes, el proceso de compra- y observa qué hace la competencia para mejorarlo e incluirlo en tu negocio. Ganar la confianza de los compradores es costoso pero, una vez se comienzan a hacer las cosas bien, las compras comenzarán a llegar. Si necesitas consejo o quieres dejar en manos de Ydral tu eCommerce, contáctanos.