Cualquier tienda online tiene un objetivo muy claro: vender. Para ello, la tasa de conversión permite conocer cuantos compradores se obtienen por cada visitante. Una tasa de conversión alta es sinónimo de que se están haciendo las cosas bien, pero en caso contrario, ¿qué podemos hacer para sacar mayor partido?

En primer lugar es interesante saber por qué no está vendiendo como debería así como registrar las tendencias, viendo si va mejorando o empeorando. Esta información nos dará pistas sobre qué debemos hacer para mejorar. En cualquier caso hay ciertos puntos que debemos revisar siempre y que nos pueden ayudar:

  • Buscar traer tráfico de más calidad: En ocasiones, el problema de que las visitas no compren es que los visitantes que llegan a nuestra tienda online no encuentran lo que buscan. Si es así, hay quizás no estamos consiguiendo el posicionamiento adecuado o bien las acciones de marketing online se están realizando en espacios no adecuados.
  • Inspirar más confianza en los consumidores: Cuando los usuarios navegan por una tienda online es imprescindible que confíen en quien les está vendiendo para conseguir que se llegue a la conversión. Mostrar los datos de contacto, información clara y sistemas de pago fiables son imprescindibles para conseguir estas ventas.
  • Usabilidad: Es necesario que el usuario sea capaz de llegar fácilmente a las diferentes secciones y que pueda completar el proceso de compra para evitar perderlo en medio del proceso. Cuantos más menús, submenús y pasos intermedios, más compras se quedarán por el camino.
  • Venta cruzada: Al recomendar productos se consigue mejorar las cifras de conversión, puesto que si, si se consigue hacer bien, se capta el interés del usuario.
  • Call to action: Para conseguir que los usuarios finalmente compren en nuestra tienda es necesario que nuestra web cuente con llamadas a la acción que inciten a ello. Aquí son importantes los botones de compra, así como todo tipo de elemento gráfico de la web.