Durante este mes ha entrado en vigor la llamada “ley anticookies”, fruto de la adaptación de la directiva europea que busca regular el uso del rastreo de la información de los usuarios a través de las cookies, la huella que deja el recorrido que hace un usuario en su navegación por la red.
Con este nuevo marco legal, más restrictivo, se evitar abusos sobre los consumidores, si bien es cierto que afecta de una manera importante al sector comercial digital, puesto que a día de hoy está orientado al uso de esta información que aportan las cookies. De cara al comercio electrónico en concreto, los principales temas a tener en cuenta son los siguientes:
- Será necesario tener el consentimiento del usuario para la utilización de las cookies: Esto supone un cambio abismal de cara a la legislación anterior, puesto que el sitio web necesitará el consentimiento expreso del usuario para utilizar estas cookies. Por tanto, en caso de no obtener este permiso, esto puede afectar, por ejemplo, a los programas de analítica web, los espacios publicitarios y los sistemas de recomendación, entre otros.
- No se podrán enviar emails sin mostrar el remitente: En comunicaciones comerciales, la nueva ley impide que se hagan envíos en las que se oculte o no muestre correctamente la identidad del anunciante. Esto afecta a algunas funciones que algunas tiendas online incluyen como “envía a un amigo” mediante las cuales, el correo electrónico se envío desde la dirección de la empresa “en nombre de” el amigo que envía la noticia, pudiendo crear confusión.
- Habrá que incluir un email para poder darse de baja de los envíos: Con el nuevo marco legal, para ejercitar el derecho de oposición a recibir comunicaciones comerciales el anunciante deberá incluir en todo momento una dirección de correo electrónico a la que el usuario se pueda remitir para ejercer su derecho de cancelación.